Cuan doloroso es el sentimiento de culpa cuando aun no ha podido salir a la luz, cuando está esperando callado entre las sombras, aletargado, escondido, humillantemente reconocido y retorcidamente disfrazado.
Cuan doloroso es y seguirá siendo por el resto de su inmortal vida, hasta que un día, cual vampiro, decida salir a la luz y convertirse en polvo.
Ese día tan doloroso y liberador como parto, en el que tu y yo nos veamos las caras sin máscaras, será el día más doloroso imaginable y al mismo tiempo será el primer día de mi vida plena.
Para tí hija mía
Perdóname
